Proponen una cultura de inclusión en Campus Party 2016

Estudiantes de la Universidad de Guadalajara fueron algunos de los ponentes

En el auditorio del pabellón de la Universidad de Guadalajara (Udeg), en Campus Party 2016, fue presentado el panel “Retos de la Universidad de Guadalajara en materia de inclusión desde la perspectiva de la comunidad universitaria con discapacidad", en el que sus ponentes hicieron un llamado a que la cultura de inclusión constituya uno de los ejes rectores de las universidades.

 

En la conferencia, moderada por el maestro Rodolfo Carlos Torres Gutiérrez, estuvieron presentes la licenciada Eneyda Rendón, miembro de la Asociación Una Segunda Mirada; Rocío Villaseñor, estudiante de la maestría en política pública, de la UdeG; Froylán Díaz Rojas, estudiante de la licenciatura en recursos humanos, del CUCEA y coordinador del colectivo Universidad Incluyente, y Luis Ernesto Paz Murillo, egresado de la primera generación Bilingüe Bicultural de Jóvenes Sordos, de la Preparatoria 7.

 

Froylán Mauricio Díaz Rojas invitó a generar sinergias, porque es importante que la comunidad estudiantil se involucre y busque formas y alternativas para ayudar en los procesos de inclusión.

 

Luis Ernesto Paz Murillo sugirió que “cuando una persona nace siendo sorda, debería enseñársele como lengua materna la lengua de señas mexicana”, para que tenga un mayor acceso a la información y a la cultura.

 

La accesibilidad tiene que llegar con políticas públicas inclusivas desde el Estado hasta las instituciones educativas, apegándose a estándares internacionales, para lograr una transición hacia el crecimiento y el desarrollo de las personas con discapacidad, aseveró Rocío Villaseñor.

 

Eneyda Rendón Nieblas aludió al fortalecimiento de la inclusión, y señaló que para ello es necesario no sólo contar con herramientas que ayuden a las personas con alguna discapacidad, sino también promoverlas. Dijo que hay que ir más allá de aseverar “esta persona no ve, no habla, no escucha, no camina“… Es más importante pensar en lo que es capaz de hacer. “Hay que ver a las personas más por capacidades, que por sus discapacidades”.

 

Es necesaria la infraestructura, pero también forjar conciencia social, estar sensibilizados e informarnos para tejer una red en la que todos podamos colaborar y seguir aprendiendo sobre nuevos procesos de inclusión, acordaron los ponentes.

 

La discapacidad no es una situación individual. Lo más valioso que tiene la UdeG es su comunidad estudiantil, y uno de los grandes cambios que podemos hacer consiste en hablar de accesibilidad, en vez de discapacidad: si un entorno es accesible, cualquier persona podrá desenvolverse de manera autónoma.